Actrices, Abogadas y Amores lejanos

A de actriz.  A de abogada.  A de amor a distancia.  A de absurdas maneras de complicarte la vida. Por algo la pusieron la primera del abecedario para que no la perdamos de vista.

A DE ACTRIZ

He recibido el guión de la escena que tengo que preparar para la audición para la película y un video de la prueba de la otra candidata. Acorde a mis rasgos, mi acento y mis excesivo uso de las manos al hablar mi personaje se llama María y es la la cuidadora española o latina de una señora demente. Me he agarrado mi pelo chocolate a un moño bajo y me he sacado las patillas a lo J.Lo en su época dorada. Me he mirado al espejo y le he ordenado a mi cara que estuviera nerviosa (primer sentimiento de Maria en la escena), a lo cual ha reaccionado convirtiendo mis ojos rasgados en dos bolas esféricas. ¡No! Esto más que nervios parece una embolia. Intento 2: ¡Vamos cara ponte nerviosa! y mis labios no sé muy bien cómo se han arqueado para abajo adquiriendo una preocupante forma de Campana de Gauss. Dios espero que esta no sea mi cara de nervios. Al final he forzado la conclusión de que el espejo me intimidaba, nunca me había mirado tan fijamente en él y menos interpretando a una cuidadora de ancianas seniles. Así que me he apartado del espejo y de la ventana (vaya a ser que me descubran los vecinos en plena transformación Dc. Jekyll y Mr. Hyde 2.0 transformación Lady Lou- Señora María) y me he convertido en Maria. Al mismo tiempo que veía el video de mi archirival en su audición  lo interpretaba para el mejor público que hay, la soledad de mi habitación, y, ¿sabéis qué? Después de un poco de práctica, me he vuelto a enfrentar al cruel espejo y para mi sorpresa y probablemente para la suya también, no lo he hecho tan mal.

A DE ABOGADA

Dejando los duros problemas de actriz en auge  a un lado, hay algo que le preocupa a mi yo humana:

Hace dos días, el descastado sentido de la responsabilidad mío se me manifestó en sueños. Fue algo así como verme en una rueda de hámster de por vida. pero en vez de corriendo como un condenado a la fuga, yo seguía estudiando derecho para los restos, sin salir de mi rueda de hámster-jurista ¡Qué angustia! Ante esa experiencia tan reveladora decidí que tenía que regresarme a mi casa a estudiar a tope para las tres asignaturas que me quedan. Hoy, en cambio, aquel pánico de ser un hámster-jurista está un poco más controlado, no superado, pero voy por buen camino en la recuperación, así que me quiero quedar en esta ciudad de ensueño que es Londres, en mi ciudad Balmain (para los novatos mirar el primer post y entenderéis este abstracto concepto que una servidora ha creado).

A DE AMOR A DISTANCIA

Por otro lado, tengo que preparar la operación «novio colombiano a domicilio» que requiere papeleos de la visas schengen la cual desprecio enormemente, casi tanto como los frutos marchitos en los muesli, os aclaro: Argentina, 2014; chico conoce a chica, chico se enamora de su belleza e ingenio irresistibles, chica lo rechaza por una serie de catastróficas desdichas, chico se pone en modo romantic-latin-lover, chica muerde el anzuelo, chico y chica comienzan su historia de amor y tras los 8 meses pactados junio llega apenas sin avisar; chica debe volver a su país y llora hasta la última gota de sentido común que le queda, por eso ahora chica ha empezado un blog sobre no sé que fruta y no sé qué arbusto.

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